jueves, 1 de marzo de 2007

Indek: un dígito

¿Habrá que creerle al Indek? Tengo unas ganas locas de que sea cierto, pero ya me quemé con leche, veo la vaca y lloro y si no la veo, lloro también. Por las dudas.
Desocupación de un dígito.
¿Estaremos viviendo en una Argentina menos injusta?
¿Será asì?

4 comentarios:

JAVIER YEARSON dijo...

No se qué le ocurre a quienes -parece- son periodistas (o al menos hablan del periodismo argentino) ¿Por qué no hay nombres? Internas, UTPBA, colegas, etc.

En mi profesión el que no se identifica NO tiene entidad alguna. El anonimato, es descalificante de toda opinión. No quiero ofender ni irritar, pero es así... Lo siento.

Javier Yearson
http://yearson.blogspot.com/

minou rainer dijo...

¿No será demasiado Javier? El anonimato o, mejor dicho el seudónimo, como en este caso, fue utilizado a lo largo de la historia no sólo por pensadores, sino por escritores brillantes que aún hoy son referentes fundamentales de la literatura universal. También muchos presidentes argentinos y de otros países se escudaron en el seudónimo para poder opinar con libertad. En este caso, debería entender que es más importante lo que se dice que quién lo dice: ¿no le parece? No sé cuál será su profesión, pero con gusto me gustaría saberlo y, de paso, entender por qué deja de tener entidad quien no firma con nombre y apellido. Saludos, Luján.

JAVIER YEARSON dijo...

Señor o Señora "minou rainer":
NO veo razón alguna para que un periodista (escritores, políticos, etc., es otra historia) deba usar un seudónimo a menos que su vida esté amenazada, "para poder opinar el libertad" como dice Usted.

Hablamos de China? Iran? Cuba? En esos países, el anonimato sirve para NO ser asesinado por opinar. En Argentina, no veo razón alguna para ello.

Años atrás, cuando alguien quería incursionar en algún terreno ajeno a su área, usaba un seudónimo. Con el tiempo, todos se enteraban quien estaba detrás de ese seudónimo.

Todos sabíamos que los artículos de "Piolón de Macramé" eran del famoso pediatra Florencio Escardó. Era casi un juego...

NO. Rotundamente no considero que es más importante lo que se dice a quién lo dice. Quiere un ejemplo?

"Amo la libertad" Es lo mismo que lo diga Gandhi o Hitler? A Usted le da lo mismo?

Es importante qué se dice, y QUIÉN lo dice.

Mi profesión. Di por sentado, que si dejaba la dirección de mi Blog, sería fácil saber que soy periodista.

Si bien disentimos en el tema del anonimato, siempre es enriquecedor el intercambio de ideas. Gracias. Javier Yearson.

aczurdo dijo...

Gracias por opinar. Ustedes son los primeros invitados al blog. Es interesante el punto de vista de Javier, pero no por eso dejo de acordar con Minou. Creo, de todos modos, que tampoco se juega tanto en la exposiciòn o el anonimato. Me parece que son categorías que deberían ceder ante lo atractivo de los comentarios (si lo fueran). El blog, al que nadie está obligado a entrar, es para mí una descarga de lo que habitualmente tengo que callar en mi ámbito laboral. Yo no inventé la hipocresía, ni siquiera la defiendo, me sirvo de ella para decir con libertad lo que se me antoja. Otra vez gracias.