Hay algo de estos tipos que me da ternura: Camaño le da el premio al padre de la libertad periodística a Fidel Castro convalesciente. ¿No son unos dulces estos muchachos?
Viven en una foto que atrasa 40 años, y se la bancan.
Piensan en sepia todo el tiempo. Tienen moral sepia. Estaba por cacarear y poner que Cuba y la libertad del prensa y la pindonga, casi me traiciono. No. No quiero ser serio en este blog. Me propongo escribir sin que interfiera mi superyo y, mucho menos, que me influyan los Gallos, los Eliaschevs, los Morales Solas y todos esos hijos de la obviedad argentina.
No sé por qué. Quizá por nunca faltaron en ninguno de los muchos conflictos que tuvimos los periodistas asalariados en los '90.
Debe ser por eso, nomás.
Gracias Utpba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario